viernes, 14 de abril de 2017

De la utilidad y la inutilidad de la pedagogía.

Últimamente ando leyendo libros de pedagogía motivado por el problema de mejorar la formación de clientes de nuestras aplicaciones.

Leyendo se aprende, pero a veces me encuentro cosas con las que no estoy de acuerdo.  Y en concreto hoy hablo de una de ellas.

En algún que otro libro y alguna que otra vez me he encontrado el texto que sigue a continuación.


El procedimiento es en realidad muy sencillo; en primer lugar, se distribuyen las piezas en distintos grupos. Por supuesto, en función del trabajo a realizar puede bastar con un solo montón. Si la falta de instalaciones adecuadas le obliga a trasladarse, éste es un elemento importante a tener en cuenta. En caso contrario, la tarea se simplifica. Es importante no sobrecargarse, es decir, es preferible hacer pocas cosas a la vez que intentar hacer demasiadas. A corto plazo esto puede parecer algo sin importancia, pero es fácil que surjan complicaciones. Cualquier error puede costar muy caro. Al principio el procedimiento puede ser laborioso. Sin embargo, pronto será simplemente una faceta más en la vida cotidiana. Es difícil prever en el futuro inmediato el cese definitivo de la necesidad de este trabajo, aunque nunca puede afirmarse algo así. Una vez completado el proceso, de nuevo debe ordenarse el material en distintos grupos; debe colocarse cada pieza en el lugar adecuado. Finalmente se utilizarán de nuevo y deberá repetirse todo el ciclo, pero eso forma parte consustancial de nuestra vida.El procedimiento es en realidad muy sencillo; en primer lugar, se distribuyen las piezas en distintos grupos. Por supuesto, en función del trabajo a realizar puede bastar con un solo montón. Si la falta de instalaciones adecuadas le obliga a trasladarse, éste es un elemento importante a tener en cuenta. En caso contrario, la tarea se simplifica. Es importante no sobrecargarse, es decir, es preferible hacer pocas cosas a la vez que intentar hacer demasiadas. A corto plazo esto puede parecer algo sin importancia, pero es fácil que surjan complicaciones. Cualquier error puede costar muy caro. Al principio el procedimiento puede ser laborioso. Sin embargo, pronto será simplemente una faceta más en la vida cotidiana. Es difícil prever en el futuro inmediato el cese definitivo de la necesidad de este trabajo, aunque nunca puede afirmarse algo así. Una vez completado el proceso, de nuevo debe ordenarse el material en distintos grupos; debe colocarse cada pieza en el lugar adecuado. Finalmente se utilizarán de nuevo y deberá repetirse todo el ciclo, pero eso forma parte consustancial de nuestra vida.

La cita se hace habitualmente para ilustrar un texto difícil de entender.  Lo cierto es que cuesta trabajo, ¿verdad?.   La sorpresa surge cuando al citar el título parece aclararse todo el contenido.  El título es 'El lavado de ropa'.  Vuelve a leerlo y verás que ahora está mucho más claro.   Así que este ejemplo le sirve a muchos pedagogos para justificar que el problema está en la abstracción, que basta con concretar las cosas para que se entiendan mejor.

¡Muy mal!  Esto viene a revindicar un principo pedagógico que sería algo así como:  Es más fácil enseñar las cosas que ya se saben que las que no se saben.   Admito que es verdad, pero precisamente eso no es pedagogía, sino lo contrario.

Entiendo la dificultad de explicar temas abstractos, pero es que eso es lo que estoy buscando, como conseguirlo y desde luego que algunos libros de pedagogía me digan que lo suyo no es hacerlo me desfrauda.  Me confortaría si me dijeran que no es necesario, pero es que me temo que lo es.   Voy a citar el ejemplo que me gusta citar sobre la necesidad de abstracción.

Gracias a que enseñamos de forma abstracta la operación de suma, podemos sumar manzanas, coches, sillas, folios, monedas, libros, dinero y un montón más de cosas.  Una pedagogía que quisiera enseña hoy a sumar manzanas, mañan a sumar barcos, pasado mañana a ... me resulta sospechosamente inútil.

Y ahora, mientras aprendo, voy a explicarte el lavado de ropa de forma abstracta, pero sin necesidad de que el título sea lo que te lo explica:

Regla general abstracta:
Vamos a realizar una operación con objetos.  Debemos agruparlos por tipos para que la operación sea eficaz.  Requerimos un sistama para realizar la operación y puede ser que te tengas que trasladar a él. La clasificación previa por tipo te ayuda a trasladar los objetos y tratarlos en su lugar.  Si no te tienes que trasladar tanto mejor.  Una vez realizada varias veces la operación esperamos que te habitues a ella.

Y ahora:
- Aplica la regla para lavar ropa. Los objetos son las prendas, se clasifican por colores y usas como sistema para el proceso una lavadora
- Aplica la regla para llevar niños al colegio.  Los objetos son los niños, se clasifican por barrios y el sistema es un autobús.
- Aplica la regla para empaquetar una mudanza de tu habitación. Los objetos son ropa y objeto de uso cotidiano, se agrupan por dureza y tamaño y el sistema es guardarlos en cajas
- Aplica la regla para ...

En resumen, lo que pido es una pedagogía que puede enseñar algunas tareas abstractas para que se apliquen en distintos casos sin necesidad de enseñar una por una.