viernes, 5 de septiembre de 2014

La estrategia para cazar al correcaminos

Supongo que conoceréis los dibujos animados de El coyote y el correcaminos.  No sé si aún es posible verlos en televisión, porque llevo muchos año sin ver la tele, pero hay algunos en Youtube. 

El argumento viene a ser más o menos el siguiente:  El coyote quiere capturar un ave que no vuela pero corre una barbaridad. Para ello idea una barbaridad de trampas de todo tipo, pero una tras otra fracasan y el resultado suele ser que el mismo coyote acaba vícitima de su estrategia.

Si, por ejemplo, el coyote prepara una piedra que con un sistema de cuerdas al detectar al correcaminos le hará caer la piedra sobre él, algo se tuerce y la piedra acaba machacando al coyote.   O si le prepara un explosivo, estalla en manos del coyote. Al final las trampas nunca funcionan bien, el correcaminos escapa ileso y el coyote de víctima.

Cada trampa es un derroche de ingenuo y para nada tiene que ver con la anterior.  Pero el resultado siempre es el mismo: fallo.

Si quieres aquí tienes un vídeo a modo de ejemplo


A mi el correcaminos me sirve para mostrar una estrategia poco eficaz: La falta de constancia. Es una táctica más frecuente de lo que parece:  Si algo no funciona, en vez de pensar los motivos, hacemos otra cosa sin pensar.  Es lo que se llama dar palos de ciegos.  Pero claro, lo del correcaminos me ha quedado mejor como título del artículo, ¿verdad?

Aprende que si quieres conseguir algo no puedes hacer como el coyote: Estudia los errores y aprende de ellos en vez de abandonar el trabajo a la ligera y hacer otra cosa distinta.

Por supuesto tampoco hay que exagerar. Si algo no funciona y no encuentras la solución, cambia la estrategia.  Pero siempre después de pensar la solución.