viernes, 13 de diciembre de 2013

La necesidad de entender los conceptos en la formación

Hablaba con un técnico de sonido e imagen en la preparación de un espectáculo. El tema era un video que había realizado una compañera. Andábamos entre críticos y diplomáticos indicando que el resultado era algo deficiente. La verdad era un mal resultado.  Le decía que me extrañaba puesto que era una persona preparada, era licenciada y había hecho varios cursos técnicos.  Me contestó una frase que me resultó intrigante.  Me dijo: 'He llegado a la conclusión de que hay gente que no aprende por más cursos que les den'.   Hablé con nuestra compañera y pude comprobar que no sabía bien que era el diafragma de una cámara fotográfica.  Cosa que me dejó intrigado. Los cursos de fotografía básica lo explican en las primera páginas y ella había asistido a varios especializados y avanzados.  Parece que la frase de mi amigo era cierta.

'Hay gente que no aprende algo por más cursos que les den'.   ¿es verdad? ¿por qué? 

Me temo que es cierta, puesto que el tema me motivó a investigarlo y viví varios casos similares.   Pero la explicación no es que la gente esa  es tonta, cosa que alguno estará esperando que diga.  En varios casos me enfrentaba a personas universitarias, incluso con la carrera terminada.  Es más, hasta con licenciados con alta nota.  En la lista tengo hasta una doctora (no en medicina, sino en otra disciplina).   Prefiero calificarlas como 'víctimas de problemas de aprendizaje', en vez de torpes o algo así.  Y procuré investigar algo más el problema.

La principal pista me la dio una persona que estuvo hablándome un rato de un tema, con multitud de datos, pero no fue capaz de responderme a unas preguntas básicas.   El problema que identifiqué es que estas personas acumulaban frases (he estado a punto de escribir 'conocimientos', pero me arrepiento).  Sabían muchas frases pero no entendían los conceptos básicos.   Tuve otro ejemplo sobre el dichoso diafragma de las cámaras fotográficas. Otra persona me dijo los diafragma que aplicaban varios programas (de retrato, paisaje, deportes,...) y se sabía el diafragma mínimo y máximo de todos sus objetivos, pero no supo explicarme que tenía que ver el diafragma con la profundidad de campo.  O sea, conocía muchas aplicaciones y su resultado, pero no conocía un par de conceptos que le permitían deducir esos resultados.  Por decirlo de forma exagerada, es como si supiera de memoria cinco mil sumas, pero no sabía cómo hacer una suma.

Evidentemente esa táctica complica el aprendizaje.   En vez de tener unos pocos conocimientos y aprender a usarlos, tienes que aprender miles de casos.

Hay que darse cuenta de que parte de la culpa es de la evolución del cerebro humano.  Un ejemplo nos lo indica:  El lenguaje.  Por mucho que se quiera, en el lenguaje no aprendemos unas reglas básicas y las aplicamos.  De ser así no habría verbos irregulares, ni frases hechas que significan algo distinto de lo que sus términos indican. El aprendizaje del lenguaje es una acumulación de casos inconexos e ideas difusas en muchos casos.

El problema surge cuando para algo que sí tiene reglas fáciles no las aplicamos sino que apostamos por las reglas difusas en vez de entenderlo.

Me permito un ejemplo algo cómico pero que espero que ayude a entenderlo.  Imaginemos que alguien quiere aprender a conducir. Su profesor de autoescuela le explica que .. que el freno frena y el acelerador acelera.  Pero esa persona elude los conceptos básicos y opta por aprender que para arrancar el coche tiene que ir pisar el acelerador.  Más o menos sería así su aprendizaje:

-Primer día.  Aprender a arrancar el coche.  Sabe que hay que pisar el acelerador y lo hace varias veces. 
-Segundo día, se le cala porque el coche estaba aparcado en cuesta arriba.  Aprende que en cuesta 'hay que pisar más a fondo el acelerador'. 
-Tercer día, aprende que para adelantar hay que apretar el acelerador. 
-Cuarto día pelea con el profesor, el coche estaba en cuesta, iba a adelantar y pisó mucho el acelerador y casi ocasiona un accidente.  ¿Cómo es posible si ya había aprendido eso?.  El profesor le explica que el motivo es que está cuesta abajo.  Así que ya tiene que aprender una cosa más.  No es lo mismo cuesta arriba, que cuesta abajo.
-Quinto día, nuevo problema al adelantar, acelera demasiado.  Profesor le explica que no hace falta porque lo que estaba adelantando... ¡estaba parado!.  Otra cosa más que aprender. Ya sabe como usar el acelerador al arrancar en cuesta, al adelantar, al adelantar en cuesta arriba, al adelantar en cuesta abajo y al adelantar a algo que está parado. 
-Sexto día, nuevo problema.  También lo hace mal, pese a haber seguido las instrucciones: Iba a arrancar en cuesta, luego pisó a fondo el acelerador.  No le habían explicado que al arrancar también tiene que tener en cuenta si la cuesta es hacia arriba o hacia abajo. 
-Séptimo día, le pitan  varios coches por ir a 60kms en la autovía.  Aprende que en la autovía hay que pisar el acelerador. 
-Octavo día, falta poco para un accidente.  Aprender que en la autovía cuando hay retención no hay que pisar el acelerador.  Le surgen dudas.  ¿Si hay una cuesta en la autovía hay que pisar el acelerador? ¿cuesta arriba o cuesta abajo?.  En fin, como todavía no se lo han explicado, ya se lo explicarán. 
-Noveno día, le explican que en la carretera, aunque no sea autovía, si hay retenciones también hay que dejar de pisar el acelerador.  Ya creía que lo tenía pillado, que en las retenciones nunca hay que pisar el acelerador cuando resulta que el profesor le complica el tema. 
Décimo día. Al día siguiente una retención y resulta que sí hay que pulsar el acelerador.  Vaya lío.  El profesor le explica que lo que ocurre es que la retención es en el carril contrario de la autovía.   Cuando hay que frenar es cuando la retención está en tu mismo sentido de la marcha

Y así.... dos meses.  No hay forma de que aprenda, pero no es culpa suya.  Es que no le explican las cosas.  Por ejemplo, hoy había retención pero era cuesta arriba. ¿Cómo va a saber si tiene o no que pisar el acelerador?

Se me perdonará la pequeña broma, pero creo que el cuentecito sirve para lo que quiero transmitir.

Es necesario entender las cosas si se quiere aprender de verdad.