viernes, 25 de enero de 2013

Hay que innovar porque todos lo hacen

Antes de nada aclaro que efectivamente, el título pretende ser humorístico.

Quiero ilustrar con él una paradoja que me encuentro a menudo.  Voy a muchas reuniones dónde la palabra innovación no para de repetirse.  En algunos caso participo como proveedor de soluciones informáticas, en otras como posible colaborador o incluso como posible comprador de alguna tecnología o producto.

El problema que quiero ilustrar es cuando tras un discurso alabando la innovación observo que el conferenciante ignora siquiera lo que es innovar y más bien lo dice ... porque todos lo dicen.  Cosa que casi por definición es lo contrario de innovar.  Así que me gustaría que se entienda el tema y no pretende callar a nadie, sino más bien, hacerle pensar sus palabras.

Innovar, dice el diccionario de la RAE es hacer las cosas con novedades.  En términos darwiniano vendrían a ser las mutaciones que se producen en los seres vivos. Aunque normalmente nos referimos, y esto es importante, a las mutaciones positivas. Es decir a las que dan alguna ventaja competitiva. Una enfermedad genética es un cambio que no deseamos.  Innovar es aportar novedades interesantes.  

Me permito contar algunas anécdotas de nuestra historia que califico de modestas innovaciones.

En 1985, cuando comenzó Estudio Informática las empresas tenían listados de clientes y artículos al lado de los ordenadores.  Recuerdo una empresa, bien organizada, que tenía el catálogo en un listado de unas cincuenta hojas impresas en papel contínuo y sujetas a una tabla de madera algo mayor de un Din A-4. El operador buscaba en pocos segundos el nombre del artículo y veía su referencia, que tecleaba en el ordenador. Pues bien, a nosotros se nos ocurrió eliminar el papel y colocar una tecla (F2) de forma que escribía el nombre y automáticamente el programa localizaba el artículo sin que fuera necesario volver a escribir el código.  El tiempo de trabajo se redujo casi a la mitad y el porcentaje de errores disminuyó considerablemente

Este pequeño ejemplo ilustra para que sirve innovar: Para hacer las cosas mejor, con menos consumo y más rendimiento:  Menos trabajo, más productividad, menos errores.  Ese debe ser el objetivo de innovar