viernes, 27 de septiembre de 2013

Para un cambio de paradigma en la formación de aplicaciones informática en la empresa



"Me lo contaron y se me olvidó,
Lo ví y lo entendí,
lo hice, y lo aprendi"
(Confucio)


Este artículo tiene como base un par de informes que elaboré a comienzo del siglo XXI para nuestra empresa.  Esos informes eran muchos más amplios que este texto, claro está, pero planteaban algunas ideas que he ido madurando y que ahora comento.

En aquellos tiempo participé como oyente en parte de los cursos de formación de algunos ERP e intercambié bastante información con los responsables de la Delegación de Profesional Training en Málaga, que pertenecía a nuestro grupo de empresas.  Profesional Training era por aquel entonces una de las principales empresas e España de formación a alto nivel en el mundo de la informática.

Voy a empezar por comentar una anécdota real que me servirá para ilustrar el tema

Se trataba de un curso de formación de cierto ERP al que acudí como... ¿como espía? no, no, como consultor.  Fueron más de dos horas dedicadas a la pantalla de introducción de apuntes.  He aquí algunos de los temas que se trataron.  Uno fue la problemática de introducir los códigos de las cuentas.  Las características del ERP hacían que se emplearan a menudo cuentas con códigos extensos (10 ó 15 caracteres, tales como 430000250653 o 5720000000012).  Si te equivocabas y en vez de 5720000000012 tecleabas 57200000000012 (con un cero de más) la máquina te decía que no existía la cuenta.  Algunos usuarios de la aplicación comentaron esta problemática y algunos trucos que se podían aplicar.  Luego vimos como buscar las cuentas. Nos explicaron que si estabas en una cuenta pulsando Ctrl-N podías ver la siguiente, pero no había tecla para ver la anterior, así que tambiién se vieron trucos. 

Total la tarde se fue casi entera en aprender y anotar unos trucos para resolver problemas que muchas aplicaciones de bajo coste tenían resuelto.  El ERP tenía un coste de entre 25000 y 50000 euros para una instalación típica.

¿Era eso formación? Así opinaban todos.  A mi no me lo pareció.  Exactamente trataban de formar a la gente para que usaran un programa poco amigable y aprendieran a resolver los problemas del programa.  Eso no es formación, es pérdida de tiempo.   Hay otra manera de resolver el problema, que me parece el adecuado, actuar sobre la aplicación para que sea amigable y no necesite los trucos del cliente.

¿Por qué unas empresas que habían pagado más de 30000 euros por un programa tenían que soportar esas faltas?  Esto lo trataré otro día, pero quiero adelantar que opino que precisamente esos precios hacen que las empresas tengan una alta jerarquía, no se trata de pymes con dos o tres empleados.  Esa jerarquía deriva en que los responsables están muy lejanos de los operadores y no les importa o no se aperciben de la ergonomía del programa. Ellos buscan resultados y si los operadores para ello tienen que perder tiempo o hacer cosas raras lo desconocen.  De esto, insisto hablaremos en otro momento.

Lo cierto es que esas empresas no solo pagaban 30000 euros por una aplicación sino que esas faltas las solucionaban pagando más por formación.  A priori la formación parece necesaria (no lo niego) y como estas empresas estan acostumbradas nadie protestaba.  Pero en mi opinión, era a todas luces una formación innecesaria. Muy costosa e inútil.


Ahora voy a ir en la dirección contraria, con un ejemplo al revés.  Era una reunión para el desarrollo de una web de comercio electrónico.  La palabra más empleada fue 'intuitiva' y el objetivo muy claro: La web debía de funcionar de forma que no hiciera falta ninguna explicación.  El usuario debería encontrar intuitivamente todas las funciones que buscara.  Podíamos denominar a esto 'Cero formación'.

Tras contar mi experiencia negativa anterior supongo que se interpretará esta otra alternativa como la solución al problema que planteo:  Aplicaciones intuitivas que hacen que cualquier usuario pueda usarlas sin problemas.  El buscador Google, los móviles y otras aplicaciones son ejemplos de éxitos en esta línea.

Bien, pues no quiero pasar por protestón, pero esa no es la solución. definitiva.   Ciertamente es un paso adecuado e imprescindible.  Pero el otro pie también tiene que andar.  Me refiero a la eficacia.   Toda aplicación debe ser intuitiva y fácil de usar, pero sin formación caemos en resolver los problemas inmediatos y no llegar a profundizar.   Estamos dando el paso hacia atrás en contra del paso positivo que los egipcios dieron hace miles de años cuando pasaron de una escritura ideográfica a una escritura fonética.  Era más difícil de entender pero se podía transmitir mucha información.

Así que creo que sé dónde quiero llegar.  La formación debe mirar a los resultados que no son intuitivos, la planificación e ideas en profundidad.  No debe ser una pérdida de tiempo para suplir las deficiencias de las aplicaciones.

Esta idea necesita una formación de más calidad.  Supone tratar a las personas como personas, no como servidores de los ordenadores, y una consecuencia de ello es que les pide que piensen.   Creo que una de las cosas más dificiles de enseñar es a pensar.

De hecho en mi larga experiencia personal he notado una gran diferencia entre unas personas y otras para aprender.  Y no es fácil distinguir las cualidades que hacen buenos a unos y malos a otros.  He visto a personas con amplia formación universitaria tardar meses en aprender lo que algunos oficinistas sin estudios aprendían en pocos días.  Es un tema que me intriga y que me gustaría investigar.

Así que tengo que confensar que aunque creo saber a dónde llegar, no sé como ir.  Por eso con este artículo me gustaría abrir la veda sobre el tema.  Ese cambio de paradigma que pido en la formación.

Espero ir recolectando artículos sobre el tema que me permitan encontrar soluciones.