viernes, 14 de diciembre de 2012

Contabilidad en tiempo real

En este artículo voy a exponer un concepto que llevamos tiempo acercando a nuestros clientes.  Poco a poco vamos consiguiendo nuestro objetivo, aunque quizás no tan rápido  como quisieramos.

Con el concepto de contabilidad en tiempo real queremos aportar una nueva referencia a la gestión empresarial. Se trata de la contabilización inmediata de los procesos como ahorro de tiempo y garantía de fiabilidad.   O sea, se hace una venta, pues nada más finalizar ya se encuentra contabilizada.  Se hace un cobro, lo mismo.

Propusimos esta idea en 1990 aún sabiendo que no era el momento y ahora la estamos haciendo realidad con la versión 2 de nuestra aplicación GESTION-4100.

Hasta no hace mucho las empresas realizaban operaciones, compras, ventas, gastos, cobros, pagos, etc.. que suponía una gestión, que posteriormente se mecanizaba y de nuevo tras otro tiempo se contabilizaba. El hecho en sí, llevaba pues varios pasos administrativos. Cada paso supone un gasto para la empresa, una demora en la información, una posibilidad de error. Pretendemos solucionar este problema.

La contabilidad en tiempo real no obedece solo a apresurar la presentación de datos o informar con mayor celeridad a los ejecutivos responsables. Esto es una ventaja ciertamente, pero las ventajas son más importantes como acabamos de indicar.

Las ventajas son estas:





  • Evitamos pasos innecesarios que suponen un gasto para la empresa. A menudo ese gasto es importante porque supone puestos de trabajo no productivos. El lema de nuestra aplicación es producir más, trabajar menos. Aunque sea obvio conviene recordar que los puestos de trabajo productivos son los adecuados para la empresa, para los trabajadores y para la economía en general. La situación de crisis ha sacado a relucir lo que figura en nuestros objetivos desde hace muchos años.

  • Más fiabilidad. La opinión predominante en los siglos XXI y XX era que más personas controlando las tareas aumentaban ese control. Esa era una idea incorrecta. Lo correcto es simplificar la gestión. Personas intermedias aumentan los errores en vez de disminuirlos. Cuando alguien nos recuerda que a menudo su personal descubre muchos errores nosotros le recordamos que esos errores los ha generado su sistema. Es más barato y eficiente evitar los errores.

  • Información inmediata. Hay que evitar ver unos datos que al cabo de una hora son distintos, que la rentabilidad no cuadra porque hay compras pendientes de contabilizar, que hay una sorpresa de última hora en la liquidación de iva.

  • Los ajustes se hacen antes. Hay quien cree que es necesario un gran proceso de trabajo para realizar ajustes tales como inventarios anuales, impuestos de sociedades, etc... Ciertamente tiene su trabajo, pero si demoramos la información o le añadimos pasos innecesarios lo que hacemos es añadir trabajo. Queremos conseguir productividad, no trabajo improductivo. Con nuestro sistema se pueden tomar decisiones de cara al impuesto de sociedades, sencillamente antes de que acabe al año. Eso es lo que requiere la empresa actual.

    ¿Tenemos un ejemplo de sector donde se aplican nuestros principios? Pues en gran medida lo hace la Banca. Si vamos a una oficina y hacemos un reintegro este se refleja instantáneamente en su cuenta, en su tarjeta y en cualquier sitio. Los bancos han ahorrado un gran número de personas con sus sistemas. Nosotros queremos que nuestras empresas vayan por delante de los bancos y que aproveche de verdad a las personas.

  • Espero que la idea vaya prosperando.   A eso nos dedicamos, a promover el uso científico de la informática de gestión.

    viernes, 23 de noviembre de 2012

    Cómo distinguir personas de ordenadores

    La informática tiene para muchas personas (para muchísimas) la etiqueta de inhumana. Piensan muchos que los ordenadores suponen la antítesis de la vida artística, ética y feliz. Odian la dependencia de las personas respecto a la informática y revindican una vuelta a lo que ellos considera es una vida más humana.

    Aunque entiendo algo de razón en estas situaciones, por lo general no solo estoy en contra de esas posturas sino que me parecen que ocasionan muchos más problemas de los que quieren solucionar.  Son posturas peligrosas que fomentan y aumentan los problemas que quieren denunciar.  Así de claro y así lo quiero denunciar.

    En mi empresa hay un lema sobre las instalaciones que dice 'Con nuestras aplicaciones no mandan los ordenadores, mandan las personas'.


    Voy a discutir un poco esa controversia entre personas y ordenadores

    Empezaré la reflexión por una anécdota que aunque no estoy seguro de su veracidad ilustra un fenómeno habitual.

    Me contó un comercial con el que iba hace muchos años camino de Estepa que en su pueblo (creo que era La Puebla de Cazalla) hubo hacía mucho tiempo una huelga. El motivo eran unas nuevas palas para sacar los ladrillos de los hornos (hablábamos de una época menos mecanizada). Debido a esas palas la gente no se quemaba las manos como antes.  Así que llamaron a la huelga.  ¿Dónde está el problema?  ¿Huelga por no quemarse?  ¿Era un pueblo de masoquistas?.  No, la causa era otra.  Al no quemarse podían sacar más ladrillos y entonces... ¡sobraba gente!.  Así que para evitar los despidos, abominaron de las nuevas palas y revincaron las viejas con las que se quemaban las manos.

    Antes de que alguien diga que esa gente era estúpida o que estoy llamando estúpida a esa gente me gustaría aclarar un detalle.   En el fondo llevaban razón.   No es que quisieran quemarse, es que querían trabajar.  Entre quemarse y pasar hambre, lo tenían claro.  Y pienso que acertaban.   

    En esa aclaración está gran parte del problema.  Muchas personas cuando rechazan el uso del ordenador es para que las personas hagan de ordenador, para alienarlas con funciones repetitivas, nada creativas y esclavizantes.   La solución es que esas tareas las haga el ordenador y que las personas hagan las tareas de personas.  El problema surge cuando la sociedad da dos opciones a las personas: Hacer tareas alienantes o no hacer nada.  Ese es el problema, no la necesidad de que las personas hagan de ordenadores.

    Un caso típico son los cajeros de los bancos.  Algunos de ellos, por aquello de manejar mucho dinero, se siente un rey en su trabajo, pero en realidad es más bien un periférico del ordenador.  Escucha al cliente, teclea el código de lo que pide el cliente y sigue las órdenes del ordenador.  Por eso los cajeros automáticos les quitan fácilmente el trabajo... ¡porque lo hacen mejor!   El cajero humano no puede a veces cobrar un recibo porque está fuera del horario y no tiene forma si el ordenador ¡no le deja!. Por supuesto no puede entregar más dinero del que le dice la máquina. Es más últimamente no tiene ni que contarlo, el dispensador le da el dinero, el lo coje y se lo da al cliente.  Vaya trabajo más rutinario y limitado.

    Podíamos discutir qué pasará en el futuro con las máquinas y las personas (ese tema me gusta), pero ahora vamos a centrarnos en el problema actual.   Pido trabajo de personas para las personas y trabajo de máquinas para las máquinas.   La sociedad actual no está organizada para ello y frente a la alternativa de poner a las personas a trabajar de máquinas, propongo cambiar la sociedad.

    ¿Y de qué manera cambiamos? ¿A tiros?  Pues no, eso no sirve absolutamente de nada.  La solución es más clara:  Con la ciencia.  Actualmente la ciencia tiene ya conocimientos para aspirar a una sociedad más humana.  No estaría más que el próximo texto con un título similar a 'Utopía' no sea una novela, un discurso emotivo o una proclama incendiadora.  Debe ser una exposición científica, razonada y argumentada.




     

    jueves, 15 de noviembre de 2012

    El cuento del leñador improductivo

    He adaptado este pequeño cuento que he leido de distintas formas y por distintas vías en Internet.   Algún día me gustaría hablar de de cómo se propagan los cuentos, las leyendas urbanas y otras historias, tanto antes como durante la era internet.  Es un tema por el que siempre he tenido curiosidad.

    Esta historia la cuento de vez en cuando en algunos de nuestros clientes a ver si consigo que se planteen algunas necesidades evidentes de organización.

    Dice el cuento lo siguiente:

    Hace mucho tiempo en una zona maderera de uno de esos lugares de cuyos nombres no queremos acordarnos, el encargado de recibir las maderas de los leñadores observó que habitualmente uno de ellos llegaba más tarde que los demás y traía menos leña.  Vió que era fuerte y jovén, así que le extrañaba el hecho.  Y cada vez llegaba más tarde y con menos leña.  Pensó que era poco trabajador. De haber sido un antepasado de Merkel posiblemente lo hubiera achacado al caracter latino del mismo a diferencia del aspecto ario del resto.  Pero ese dato no era real y además todavías los mercados no mandaban al nivel actual.

    Así que el encargado un día se dió una vuelta por el bosque dónde trabajaban los leñadores y buscó a nuestro ineficaz amigo.  En cuanto lo vió entendió el problema y supo su solución.

    'Pero hombre, ¿qué haces? ¿no te da cuentas de que tienes el hacha sin afilar y no corta bien los troncos'

    Qué fácil solución, ¿verdad?   Pues no, no se resolvió.

    El leñador lo miró con desprecio y le respondió:

    '¿Y que quiere que hagas si tengo que cortar estos árboles y no me queda tiempo para afilar el hacha?'

    Ese es problema que tenemos habitualmente para producir: No invertimos un poquito en organización y perdemos mucho.

    Y desgraciadamente eso ocurre mucho en la Pyme española y en particular . Así que me he propuesto aumentar nuestra actividad a base de predicar que afilemos las hachas.

    Me he quedado con una duda.  Así que lo pregunto  ¿cuál de los dos títulos hubiera sido mejor para este artículo?:
    • El cuento del leñador improductivo
    • Hay que afilar el hacha

    jueves, 25 de octubre de 2012

    Houston, tenemos un problema

    La vida está llena de problemas y en la informática abunda, quizás porque es una ciencia muy viva.  

    Así que una de mis funciones es resolver problemas propios y ajenos, en tanto que consultor.  lo de 'Houston tenemos un problema' es una de las frases que cito a menudo.  Y voy a explicar a cuento de qué.

    La famosa frase fue pronunciada desde el Apolo XIII tras la explosión ocurrida en el módulo de mando en el trayecto hacia la Luna.  Para ser purista, creo que la frase exacta no fue esa, sino 'Bien, Houston, hemos tenido un problema aquí'. (en inglés: 'Ok, Houston, we've had a problem here'.) Pero ha quedado en la leyenda como al cito: Houston, tenemos un problema ('Houston, we have a problem').

    Más o menos la situación era la siguiente.

    El Apolo XIII se dirigía hacía la Luna con tres astronautas a bordo y contaba de dos piezas. El módulo de mando donde se encontraban y el módulo de alunizaje (la llamada araña, por su forma).  Ocurrió una explosión, que soltó oxígeno y aparecieron las alarmas de que el módulo de mando se quedaba sin fuentes de energía.  Así que tres personas en un vehículo imposibilitado, con pérdida de energía y oxígeno y con otro operativo para alunizar pero no para volver a la tierra.  A una distancia de nuestro planeta que hacía imposible cualquier rescate o envío de material en un tiempo razonable. Para volver necesitaban que funcionara el módulo de mando, único con combustible para el viaje y protección para aterrizar. Y no funcionaba.

    Esto es lo que se llama una situación prácticamente imposible y el resultado lógico es evidente:  Muerte segura en el espacio para los tres astronautas, sin poder volver a la Tierra.

    Pues bien, como es sabido, los tres volvieron sanos y salvos.  Es posible salir airoso de situaciones muy, muy, muy complicadas.  Analizando el caso del Apolo XIII he aprendido algunas ideas que ayudan a ello.  Voy a comentarlas.

    La primera cosa útil para solucionar un problema es aplicar la racionalidad en vez de otras tácticas habituales, tales como el pánico, rezar, gritar, salir corriendo, la apología del pesimismo, acusar a otros, y una larga lista de opciones que mejor no analizo.  Esto es bastante obvio. Desde luego salir corriendo del Aplo XIII no servía de nada, ¿verdad?  

    La frase 'Houston, tenemos un problema' iba bien encaminada en ese sentido.  Otra tal como '¡Vamos a morir todos!' o una larga lista de insultos hubiera sido más bien signo del futuro fracaso.   Así que se empezó bien, comunicando el problema.  Luego se pasó a los detalles: Una nube al lado del módulo, que se descubrió que era el oxígeno, situación de los controles, inventario de partes operativas, y otros.  El primer paso suele ser ese: Enunciar el problema.

    Este primer paso aunque parezca pequeño es muy grande para resolver el problema (sí, se ve que también viene a mi mente el Apolo XI y parafraseo alguna otra frase famosa).  No siempre es fácil de mantener la calma.  En esto sentido voy a poner un ejemplo de lo contrario

    Durante la ocupación estadounidense de Irak se sucedieron los atentados con bombas y otro tipos de ataques que generaban un gran número de víctimas.  Casi todos los días aparecían noticias de varios muertos. En algunos casos superaban la decena, pero eran habituales los de 3 ó 4 personas.  Solo un suceso superó las mil víctimas (en un principio algo más de 960 muertos que posteriormente tras fallecer varios heridos alcanzaron el millar).  ¿Acaso fue una bomba de mayor potencia' ¿muchas bombas? ¿un comando disparando' ¿una nueva arma?  pues no, no.  Exactamente,... no fue un atentado, fue un aviso falso de bomba.  Fue una mentira.  La gente salió corriendo sobre un puente y el pánico ocasionó todo el resto, aplastamientos, caídas del puente y otras cosas parecidas..  Sí, la mayor masacre de aquellos días en Irak no fue debida a una bomba sino al pánico.

    Volvamos a la parte positiva y sigamos aprendiendo del Apolo XIII.

    La siguiente parte del problema era conseguir el objetivo (la vuelta de los tres astronautas) con los medios disponibles.  Y eso era lo difícil, porque los medios previstos no estaban disponibles.  Se sucedieron las reuniones en Houston, grupos de trabajos y simulacros, una lluvia de ideas, análisis y pruebas.   Se estudiaron varios intentos de reparación del módulo de mando, incluso simulando pruebas en tierra, pero no se vieron posibles. 

    La situación era que el Apolo XIII seguiría hasta la Luna, sería atrapado en su órbita y se quedaría por los siglos de los siglos como el primer satélite artificial de la Luna con personas dentro. ¿he dicho personas? más bien, cadáveres, porque poco tiempo iban a durar.

    Al final la solución fue la siguiente:

    Los astronautas se trasladaron a la nave de alunizaje, único sitio habitable con oxígeno.  Continuaron el viaje a la Luna y en un momento concreto y muy bien estudiado, encendieron los motores del módulo lunar para escapar de la órbita y volver hacía la Tierra con una trayectoria concreta que permitiera su entrada en la atmósfera con poca desviación (la única que permitiría el poco combustible disponible).  Al llegar a la Tierra volvieron al módulo de mando, único sitio que podía atravesar la atmósfera sin desintegrarse y éste amerizó.  Tras unos minutos de incertidumbre (no había comunicación) los equipos de rescates llegaron y ... sacaron sanos y salvos a los astronautas.  Posíblemente con la sorpresa de ambas partes.

    Y esa es la moraleja:  Los problemas se resuelven pensando y actuando racionalmente.  No todos los problemas se pueden resolver, pero sí muchos más de los que a priori parecen posible.   Por contra, la irracionalidad es un problema más que dificulta las soluciones.

    jueves, 11 de octubre de 2012

    No todas las aplicaciones son iguales

    Me vais a perdonad que en este artículo me desahogue un poco sobre un problema que sufro bastante a menudo. Espero que mi queja sea útil en tanto que defiende una idea primordial para el tejido empresarial español.

    Cuando un posible cliente nos pregunta por nuestras aplicaciones le damos una breve explicación o demostración de los programas. Muchas veces cuando llego a algunos apartados, como el de contabilidad, escucho la frase de que todas las aplicaciones son iguales.  Y muchas empresas piensan eso que para informatizarse todas las aplicaciones son iguales.  No, no lo son, ni de lejos.

    ¿Acaso son iguales todos los trabajadores?  ¿todos los directivos? ¿todos los gerentes.  No conozco ningún empresario que piense que puede irse 3 meses de vacaciones y ser sustituido por uno de sus trabajadores, por el camarero de la cafetería, o por su peluquera, por citar algunos ejemplos tan tópicos que hasta chocan.  En este sentido me gustaría añadir que conozco muy buenos empresarios, que efectivamente son difíciles de sustiuir y otros... que ojalá su peluquera los sustituyeras.

    ¿Y por qué no?  Si no todos los gerentes o empleados son  iguales, etnonces. ¿por qué cree que su software se puede sustituir por otro con iguales resultados?.  Actualmente el software maneja muchas más información de la empresa que los gerentes.  Y si no es así, si es el gerente el que maneja más información, la empresa tiene un serio problema.  

    Creo que no, nos equivocamos. Ni todas las personas son iguales ni todo el software es igual.

    Pero además tenemos que saber evaluar al software.  Ya nos vamos dando cuenta de que los mejores empleados no son los que más horas están en la empresa, o los que más alaban al jefe.   ¿quienes son los mejores empleados? Pues los que generan beneficios de forma estable a la empresa. ¿Y los mejores gerentes? Pues lo mismo.  Añado el adjetivo estable para no caer en esos héroes que triunfan de forma escandolosa para al poco tiempo dejar la ruina.

    Un software bueno debe dar beneficios a la empresa.  No todos lo hacen.  

    Un sofware bueno debe aportar control, quitar trabajo, permitir cambios de forma ágil, manejar la información de forma fácil, rápida y fiable.  Y más cosas de las que seguiremos hablando.  Pero desde luego hay diferencias abismales entre unos y otros. Que quede claro.




    viernes, 28 de septiembre de 2012

    ¿Deben poder engañar a Hacienda las aplicaciones de gestión?

    De vez en cuando, no diré si mucho o poco, cuando vendemos una aplicación se nos pregunta si es posible llevar con ella las ventas en B, o sea, ventas que no se declaran a Hacienda.  Esto plantea dudas de gestión, de ética, de legalidad y algo más.  Voy a intentar responder a ella en este artículo.

    Definamos primero que es lo que se quiere hacer.  La contabilidad B (doble, oculta, o verde que le llaman otros) consiste en tener una contabilidad fiscal que es la que se declara en los impuestos y otra distinta que es la real.  Su supone, lógicamente que la contabilidad real oculta información y que gracias a eso se pagan menos impuestos.

    Tengo que empezar por decir que sin lugar a duda una aplicación informática debe permitir la doble contabilidad y otras muchas cosas (incluso malas para la empresa). Debe permitirlo porque recortar la aplicación en base a evitar algo incorrecto puede ser en muchos casos un inconveniente para la empresa.  En mi opinión hacer que una aplicación no haga algo es porque ese algo siempre es negativo o por lo menos en la gran mayoría de los casos.  Otra cosa es que si a menudo es perjudicial para la gestión se pongan pegas para su puesta en marcha.

    ¿Es ilegal llevar una doble contabilidad?
    Normalmente se busca una evasión de impuesto o alguna otra finalidad efectivamente ilegal.  Pero no siempre es así.  Hay muchos ejemplos y cito uno.  Las amortizaciones de inmovilizado se realizan en base a una legislación que es más o menos estricta y que obliga a amortizar en unos periodos concretos (aunque con cierta flexibilidad) salvo circunstancias que se deben justificar ampliamente.  Cumplir la ley en este caso es amortizar de acuerdo a esos criterios. Sin embargo la empresa por motivos lógicos puede realizar una amortización distinta que considere más real para sus socios, aunque no sirva para Hacienda.   Puede querer amortizar más rápido, pero Hacienda no lo permite porque supone pagar menos impuestos.  Y puede querer amortizar más lento porque es lo adecuado a su plan de negocio y eso suponer pagar más impuestos y declarar beneficios imprudentemente.

    Por tanto no siempre lo es y solo esa cuestión justifica la doble contabilidad

    ¿Existe subjetividad en los resultados contables?
    En mi opinión sí. Y pido perdón a tantos contables que en pos de sus conocimientos científicos buscan la objetividad de los resultados contables.  Desgraciadamente una buena contabilidad puede tener como alternativa otra buena contabilidad con resultados distintos.  Hay magnitudes claras ,tales como el  importe de las ventas o el importe de las compras. Pero hay otras muchas difíciles de determinar de forma objetiva.  Ejemplo son las valoraciones de almacén (que en algunas empresas suponen un importe muy alto), valoraciones de inmovilizado, amortizaciones, trabajos en curso, provisiones de insolvencias, etc...
    Desgraciadamente la situación actual de crisis nos ha dejado ejemplos muy claro de ello.  Balances de bancos que de un año para otro presentan diferencias astronómicas y que según unos eran disparatados antes y según otros son disparatados ahora.  Vemos a ejecutivos de bancos discutiendo si necesitan o no miles de millones de euros. Después de esto el que crea que una empresa solo tiene posibilidad de un único balance exacto es un ingenuo.

    ¿Qué beneficio puede dar una doble contabilidad?
    Llegamos al punto crucial del tema y mi respuesta puede sorprender a muchos. Opino que una doble contabilidad para evadir impuestos no da beneficio sino problemas y por lo tanto supone un gasto y genera pérdidas.  Así de claro, sí.  
    Mi consejo no deja lugar a dudas.  Hoy en día la transparencia y otros muchos valores dan un beneficio muy superior al obtenido por ocultar unas ventas. Y así lo he comprobado en muchas empresas reales.  Entiendo que haya excepciones a esta regla, pero en la gran mayoría de casos ni es rentable ni aporta nada.
    Salvo casos puntuales y extremos (quizás haya que admitir muchos en la situación actual de crisis) la doble contabilidad debe evitarse.

    ¿Está claro que además de ilegal no es ético no pagar impuestos?
    Supongo que después de mi afirmación anterior repudiando la doble contabilidad lo que procede ahora es una llamada a la ética y a decir que debemos ser todos buenos pagando impuestos. 
    Pues no, no estoy de acuerdo. La mayoría de los casos en que la gente no paga impuestos es para enriquecerse de forma egoísta, por lo tanto de una forma que no me parece ética.  Pero eso no justifica como ético ni los impuestos ni su aceptación.  Es algo difícil.  A muchos les puede ser difícil distinguir al alborotador que niega las votaciones del pueblo de aquellas mujeres sufragista que, contra la ley, pedían que las mujeres pudieran votar también.  Pero hay que distinguirlo, es la manera de progresar.
    La política fiscal de un país se supone que busca una redistribución de la riqueza fomentando la igualdad y la justicia.  El que se crea esto actualmente es un ingenuo y la ingenuidad se encuentra en la raíz de muchos males históricos, recordando los recientes del fascismo, estalinismo y algunas tragedias más.
    Así que además de pagar los impuestos ... debemos protestar por su uso.

    viernes, 14 de septiembre de 2012

    10 libros que debería leer un buen desarrollador de aplicaciones informáticas

    Una de las consecuencias indirectas de Internet es el cambio en la lectura. No me refiero al cambio de soporte, papel por pantalla, sino a ese método tan postmodernistas de lecturas muy fragmentadas.

    Cada vez leemos menos libros aunque leamos más contenido.  La lectura ahora se hace de un artículo o nota, que te lleva a otra y ésta a su vez a otra breve lectura.  Hace unos días estuve un par de horas leyendo sobre una temática bastante académica, la filosofía del siglo XX, y no lo hice en ningún libro (es verdad que venía motivado de haber leído uno). En esas dos horas consulté Wikipedia y no menos de 20 páginas webs, incluyendo alguna tienda de libros.

    Pese a ello, los libros siguen teniendo su vigencia y aunque han perdido su exclusividad son la parte más sustancial de este nuevo método de lectura.

    Por ello me voy a atrever a recomendar diez lectura para programadores y analistas que desarrollan aplicaciones de gestión.  Alguien esperará ver solo libros técnicos de programación, pero no es así y en cada caso justificaré el porqué de mi elección

    1.- Niklaus Wirth Algoritmos + Estructuras de Datos = Programas. Ediciones del Castillo, Madrid 1980.  Un libro de la época dorada.  No existía Internet ni los PC, pero la informática como ciencia ya tenía sus décadas de vida. 

    En este libro se tratan algunos fundamentos de la Informática que todos los que trabajamos en el sector deberíamos conocer. Si algo produce asombro en este libro es que más de 30 años después no hemos desarrollados demasiados estas ideas básicas. Las hemos completado en los detalles, pero siguen siendo 'demasiado' válidas.   Hace falta una revolución teórica en informática


    2.- Richard Dawkins El gen egoísta. Editorial Salvat.  Pasa por ser un libro de biología. Así se cataloga en Bibliotecas y librerías.  Pero no es cierto del todo.  En rigor es un libro de teoría de juegos. Y más que añadir 'aplicado a la biología' me gustaría decir 'usando el modelo biológico', es decir que la biología es el campo desde el que se observan las leyes de teoría de juegos.

    Precisamente el motivo de incluir este libro en la presente selección es que esas leyes o reglas son las mismas para los problemas que queremos resolver con las aplicaciones informática.  El libro inventó el término 'meme' por analogía con el biológico 'gen'. Los memes vienen a ser los genes de la información.

    3.-Marvin Harris  Introducción a la Antropología general.  Alianza editorial. Es un manual universitario, quizás demasiado extenso para su lectura en plan aficionado, pero merece la pena.  Y aborda, aunque no lo enuncie explícitamente, uno de los problemas básicos de cualquier aplicación informática: Su contacto con humanos.  Si de todas formas el libro es demasido extenso se puede sustituir por otro libro del mismo autor: La sociedad norteamericana contemporánea.  Leyendo estas lecturas se sabe porque las lámparas y los zapatos se rompen antes que hace un siglo.


    4.- Steve Krug No me hagas pensar. Prentice Hall.  Un libro sobre 'usabilidad', concepto que no voy a discutir aquí (el término  tampoco), pero que para entendernos se ocupa de hacer las webs agradables y funcionales al máximo. Es decir, conseguir que una web se use de forma fácil y rápida.

    El título es algo conflictivo, sitúa el objetivo en no hacer pensar al usuario. ¿lleva razón? Es mejor leerlo, pero sí, en gran parte sí la lleva.   En demasiada, a mi me gustaría que la gente quiera pensar.

    Es un libro de 2001, pero posiblemente sea en los últimos años cuando se ha popularizado, posiblemente porque el termino 'usabilidad' es cuando se ha hecho habitual.

    5.- Andrew S. Tanenbaum Sistemas operativos Modernos. Prentice Hall. Si antes he citado un libro de antropología porque me parece imprescindible conocer a las personas en tanto que forman parte de las soluciones informáticas, no puedo por menos que citar un libro orientado a conocer a las máquinas.

    Todo un clásico con muchas ideas que siguen vigentes (la mayoría), cosa que habla bien del libro o quizás habla de que la informática teórica no avanza demasiado.

    Tengo que añadir que para mi es un libro de recuerdos. Concretamente de los cursos en la universidad con los que aprendía informática.


    6.- D.E. Knuth Algoritmos fundamentales. El arte de programar ordenadores. Dos volúmenes. Editorial Reverté.  Si no se sabe lo que explicar este libro no se sabe programar.  Es una introducción práctica a la teoría de algoritmos.  Los algoritmos son una parte fundamental de la programación, son una series de instrucciones precisas sobre la tarea que la aplicación debe ejecutar.  Algo así como una receta para un robot de cocina.


    7.- Tim Harford El economista camuflado.  Editorial Temas de Hoy.  Este libro tiene el mismo problema que el que he citado anteriormente de 'El gen egoista', es un libro de teoría de juegos, pero la gente no lo sabe.  De hecho este pasa por ser un libro de economía. Y sí, es teoría de juego aplicada a la economía.

    Entorno al 2010 se popularizaron algunos libros de temática parecida. He elegido este, aunque quizás el más popular fue 'Frikinomía'. Ambos me parecen una buena introducción a lo que planteo.


    8.- VV.AA. La Biblia del CD-ROM Anaya Multimedia. Se trata de una recopilación de artículos y estudios para presentar las ventajas del CDROM y demostrar que es el futuro de la informática.  Recomiendo mucho su lectura. Sobre todo ahora, en 2012 cuando ya sabemos que no es verdad. Nos ayudará a ser más humildes con nuestras pretensiones y críticos con lo que leemos.


    9.- VV.AA. Las Matemáticas del siglo XX. Una mirada en 101 artículos. Editorial Nívola.  Hay muchos libros de matemáticas que debería leer un buen informático.  He seleccionado éste principalmente porque es de fácil lectura y da una perspectiva muy amplia de las matemáticas.  Por contra son artículos orientativos que no tratan los temas en profundidad. Pero esa es su utilidad, un primer paso para luego centrarse en aspectos concretos.


    10.- Ana Martos y Forges Historia de la informática para torpes. Anaya Multimedia.
     De vez en cuando conviene relajarse y leer algo humorístico. Este libro lo es.  No es una gran historia de la informática, pero vale de introducción y no se puede ser un buen informático sin conocer la historia de esta ciencia.

    viernes, 31 de agosto de 2012

    Más allá del ERP

    ERP son las iniciales de 'Enterprise Resource Planning' es decir, en castellano, Planificación de Recursos de empresas.  Detrás de esa nomenclatura se encuentra la invocación de un conjunto de aplicaciones que pretenden informatizar de forma eficaz y global una empresa. 

    Para muchos ERP es sinónimo de 'software de máxima calidad'. Y por eso, y porque no existe una concreción científica de las características de un ERP, muchos fabricantes de aplicaciones de gestión se han unido a la moda y cuando querían decir que su producto era muy bueno decían que es un ERP.  Abundan los folletos que hablan de un ERP que no parece que encaje para nada en lo que entendemos muchos por un ERP.

    Aunque como digo no disponemos de una definición exacta, hay algunas características que parecen claras, como una base de datos centralizada a nivel lógico, evitar duplicidades de información entre los distintos programas, una planificación de los procesos que se informatizan, una vocación de globalidad en la gestión y algunas cuestiones más de calidad. Si quieres concretar más lo que es un ERP puedes consultar el correspondiente artículo de Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Planificaci%C3%B3n_de_Recursos_Empresariales

    La idea que más me interesa y que de alguna forma quiero rebatir es que para muchos los ERP actuales son el paradigma de la buena informática empresarial.  Una empresa que pueda debe colocar un ERP y si no lo hace es porque no puede. Eso dicen muchos informáticos de prestigio.  Por mi parte considero que en realidad el software de futuro es el que está dando paso por delante de los ERP.  Frente a la 'Planificación de recursos de la empresa' yo pongo el 'Aprovechamiento de todo tipo de recursos'.  Hace años que en ESTUDIO INFORMATICA a nuestra principal aplicación de gestión la llamamos software del tipo ERP+CRM y con esa palabra 'tipo' queremos indicar que queremos dejar atrás esa etiqueta.  No me atrevo a dar un nombre nuevo porque eso dependerá de muchas circunstancias. Nuestro primer CRM nació mucho antes del término. De aquella historia y del exceso de terminología hablaré otro día.  

    Como curiosidad diré que los antecesores de los ERP eran los sistemas llamados MRP y MRPII.  Leí un texto donde el autor defendía el paso a la nomenclatura ERP .... ¡debido a la mala fama de los sistemas MRP!.

    Bajo el paraguas del término ERP se han recogido algunas ideas importantes de la informática empresarial, tales como la base de datos centralizada. Con eso se resolvía uno de los grandes problemas de la informática de finales del  siglo pasado, el problema de las hojas de cálculo.  Intentaré explicarlo sin quitarle su valor a ese tipo de herramientas. Las hojas de cálculo permitieron que cualquier ejecutivo, mando intermedio o empleado de una empresa pudiera organizar unos datos para resolver aglunos de sus problemas de gestión.  Maravillas.  Lo mismo que el procesador de texto hizo que cada uno pudiera escribir con las hojas de cálculo en media hora se organizaba uno para por ejemplo gestionar las facturas pendientes de cobros.  Uno pedía un fichero con esas facturas, las copiabas a su hoja de cálculo y se ponía a llamar a los clientes, visitarlo, etc.... ¡Con qué facilidad se solucionaban algunos problemas! pero ... ¡Con mayor facilidad se creaban otros!. Porque claro, está llamabas al cliente y si había pagado no lo sabías. Si te lo decía, o te lo creías o tardabas en averiguarlo todavía más que cuando te enviaban listados arcaicos de impresoras.  Si te equivocabas al teclear un dato en la hoja de cálculo (ejemplo, escribir en una casilla una línea más arriba) se podía generar una falta de información que requería varios días y personas para aclararse. Que sí, que fulanito pagó la factura, ¿no ves que lo tengo anotado?. Y el ejemplo paradigmático eran las reuniones de ejecutivos dónde al abrir un turno de palabras para discutir las ventas de la nueva división de la empresa cada uno de los directivos ... tenía un valor distinto en su hoja de cálculo. El problema de las hojas de cálculo pasó a las bases de datos (como Access) con la suerte de que al ser más complicadas en su uso no proliferaron tanto.   Pero en España aún no ha sido desterrado y es causa de una falta de eficacia importante en muchas empresas.  Posiblemente merezca que le dedique todo una publicación en este blog más adelante.

    Decía que los ERP resolvieron algunos problemas como el que acabo de citar y además marcaron cierta distancia con el mal software. Eran aplicaciones más serias y presumían de su eficacia (aún así la literatura admitía que entorno al 40% fracasaban en su instalación)





    viernes, 24 de agosto de 2012

    Empezando por el principio

    Empiezo

    En esta ocasión voy a empezar por el principio. El principio, en este caso, se me antoja que es explicar el título del blog: Otra informática es posible.

    Suena a revolucionario, ¿verdad? Sí, pero es que intenta ser revolucionario. Y revolucionario de verdad. La revolución no se consigue con violencia con tiros o guillotinas, sino con ideas. Para mí son revolucionarios personas como Galileo, pero no lo son ni Robespierrre ni Napoleón. En otro momento actualizaré la lista de personajes al siglo XX o XXI.

    Aunque se dice que fue la revolución francesa de finales del siglo XVIII la que abrió la era de la razón en Europa, pienso que en realidad fue la revolución científica del siglo XVI la que lo hizo. Tuvo que luchar contra la antirrazón. Es decir, tuvo que luchar contra la Iglesia, quien era entonces, hasta que llegó Schopenhauer y Nietzche, quien monopolizaba la irracionalidad.

    Lo cierto es que, tras esos protagonistas distintos, al final del siglo XVIII y comienzo del XIX la revolución vino de las manos de la Enciclopedia y no de ninguna cabeza cortada. Las revoluciones cambian ideas, paradigmas de las sociedad. Sustituir un dirigente por otro no dejar de ser una anécdota. La revolución moderna es en realidad la sustitución de la religión por la razón. Y aún no ha terminado de vencer, bien porque la estrategia antigua (y obsoleta) aún se defiende por algunos, bien porque llega con un aliado que quiere disimular la reacción, pretendiendo sustituir la razón por el sentimiento. Tendría que volver a criticar a Nietzsche y sus sucesores como Heidegger, pero eso lo dejo par otro momento.

    Sí, en resumen, este blog es científico, lo anterior ha debido dejarlo claro. Busca la razón. Así que creo que hay que cambiar muchas cosas en la informática y por eso pretendo escribir de ello. El título de 'Otra informática es posible' me parece un buen punto de partida.

    Tengo que aclarar que mi área de trabajo es la informática de gestión, o, si se quiere plantear de otra forma, la informática de la economía. Pero de alguna forma espero poder tocar otros aspectos. Admito que me intereso menos por la tecnología y la moda que por las matemáticas que hay en mi campo. Intentaré no aburrir, pero empiezo por afirmar que lo más bello y entretenido que conozco es las matemáticas. Algún día intentaré emular a Hardy y reivindicarla. Aunque claro no soy el quinto matemático del mundo y no sé si aspirar por lo menos a estar entre los primeros cincuenta mil. Espero dar para eso.

    La informática

    ¿Qué es la informática? Pues dice los diccionario habituales que es 'el tratamiento técnico de la información'. Me gusta más definirla como la ciencia de la información. Vamos pues a hablar de información.

    ¿Hasta dónde llega la informática? Creo que puede llegar más lejo de lo que se piensa. Desde principio del siglo XX la física ha descubierto que no hay una cosa que sea materia y otra energía, lo que se suponía eran dos cosas bien distintas y que componína el mundo. Ya sabemos que se intercambian por la famosa fórmula de E=mc2. Por lo tanto nos quedamos con una sola cosa que forma el mundo, a modo del 'apeiron' de Anaximandro. Esa cosa suena, con permiso de Anaximandro, a 'información'. También sabemos por el principio de incertidumbre de Heisenberg que tenemos un tope para la precisión de ciertas magnitudes, o sea, que los bytes para describir los sistemas están limitados, como cualquier informático esperaría en un mundo digital. Y desde Planck sabemos que el mundo es digital.

    Es curioso que los tres descubrimientos que cito sean los que revolucionaron la física a comienzos del siglo XX y que desde entonces la física se encuentra buscando el siguiente paso. Y es curioso porque lo que ha cambiado a un nivel importante en nuestra sociedad es la información. Hace 100 años había coches, menos buenos que los de ahora pero muy parecidos. Y ferrocarriles, más lentos e incómodos pero similares. Había también aviones, existía el cine, la fotografía, la energía se sacaba del petróleo, las corrientes de agua y los mismos sitios que ahora salvo la energía nuclear que tardaría unas pocas décadas en llegar. Y hace cuarenta años fuimos a la Luna .. pero no hemos vuelto. Las prisas por seguir el camino de Colón no se han visto en esta ocasión. Sí, no cambiamos tanto como creemos, salvo en informática. Internet y los móviles nos han dado otra forma de vida queramos o no. Internet supone un cambio mayor que la imprenta, maravilla entre las maravillas de la cultura.

    Me gustaría que la informática retome su camino teórico y que sea el nuevo área de la matemática que se responsabilice de la próxima revolución científica. Voto por ella antes que por cuerdas, supercuerdas y similares.

    Apunto el siguiente paso

    Mientras espero los avances del párrafo anterior me voy a apuntar a metas mucho más modestas (la edad no perdona) y poner mi grano de arena para el área en el que trabajo ahora mismo

    En concreto es necesario que la informática aproveche mejor a las empresas españolas. La organización es hoy en día un pilar básico en cualquier empresa y en España no estamos al nivel deseable. Eso es más importante que los bajos salarios. ¿Para qué vamos a pagar a un empleado la mitad si podemos hacer que rinda cuatro veces más? La diferencia la ilustro con un ejemplo muy claro. Imagina una sala iluminada correctamente con 6 bombillas convencionales de 60 vatios. Si apagas la mitad tienes una sala mal iluminada, en la que se ve mal y consume 180 vatios. Si cambias las bombillas por otras de bajo consumo puedes tener la sala igual de bien iluminada consumiendo menos de 80 vatios. Es mal negocio apagar la mitad de las bombillas. Pues eso es el paradigma de lo que ahora se llama recortar: Hacer las cosas mal, perdiendo dinero y diciendo que no se pueden hacer bien. La solución es pensar y hacer más con menos consumo. Ni más ni menos.

    Eso es lo que permite la informática actual y no se aprovecha, hacer muchos más con menos consumo. Hoy en día veo que normalmente movemos paquetes de forma muy barata. Una empresa puede enviar por 6 euros una caja a toda España, pero mueve la información de forma muy cara. Programas obsoletos, mala organización, duplicación de información, multiplicación de errores, comunicación primitiva y toda una lista de desastre que nos hacen improductivo.

    Propongo pues trabajar menos y ganar más dinero. Vamos a ver cómo lo vamos consiguiendo